El papel cada vez más activo de los enfermeros en el abordaje clínico de patologías cardiovasculares está provocando un cambio de rol de estos profesionales, con nuevas competencias y responsabilidades. Actualmente, la creación de la figura del personal de enfermería especialista en insuficiencia cardíaca está dando lugar a un debate generado en torno a su papel en la titulación de fármacos.

La titulación de fármacos consiste en el ajuste progresivo de las dosis de los medicamentos suministrados al paciente de acuerdo a las necesidades de éste. Tradicionalmente, este papel correspondía únicamente al cardiólogo, pero cada vez son más las voces partidarias de ceder margen de actuación al personal de enfermería en esta área.

Diversos estudios que han demostrado la titulación de fármacos puede ser ejercida adecuadamente si se realiza siempre bajo prescripción médica y siguiendo el algoritmo de titulación. A su vez, es necesario someter al paciente a un control clínico estrecho y riguroso a través de la evaluación de la sintomatología, de parámetros analíticos y/o electrocardiográficos para evaluar su estado general de salud y detectar precozmente posibles descompensaciones que se puedan producir.

Aunque ya existen guías de práctica clínica en la titulación de fármacos en insuficiencia cardiaca, su seguimiento plantea un reto a los profesionales debido, entre otras causas, a la alta prevalencia de la enfermedad, la necesidad de aumentar la frecuencia de las consultas y de realizar más controles que denoten los reajustes necesarios.

Criterios para la titulación de fármacos en insuficiencia cardíaca por el personal de enfermería

Según las Guías de Práctica Clínica, la titulación de fármacos en insuficiencia cardíaca requiere de una alta especialización, por lo que se restringe esta función a aquellos enfermeros/as expertos en IC, con una formación académica que así lo constante.

Juana Oyanguren Artola (Diplomada de Enfermería, Especialista en Patología Cardiovascular y Trombosis y en Salud Pública por la Universidad de Leioa del País Vasco y Máster en Insuficiencia Cardíaca por la Universidad de Glasgow) afirmó en una entrevista que “es importante señalar que la enfermera que titula fármacos no solo debe tener conocimientos, sino experiencia en manejo de pacientes de insuficiencia cardíaca, que en nuestro proyecto definíamos como un mínimo de 2 años. Es decir, no sólo debe estar formada teóricamente, sino acreditada su práctica que debe ser tutorizada y evaluada”[i].

Factores condicionantes para el desarrollo del rol

• Formación. Fomentar programas educativos/acreditativos especializados en la formación teoría y práctica de personal de enfermería especializado en insuficiencia cardiaca que, de manera continuada, les proporcionen un adecuado conocimiento clínico y de las necesidades psicosociales de los pacientes. De este modo, se optimizaría el abordaje integral en insuficiencia cardíaca, en especial de las personas mayores.
• Protocolización o guías de práctica clínica que determinen el ajuste de dosis o tiempo de titulación del paciente, así como otros aspectos requeridos en la titulación de fármacos.
• Creación de equipos multidisciplinares, en el que se defina el rol de cada uno de los profesionales sociosanitarios que los conforman y que les permitan de manera conjunta establecer el proceso médico más adecuado para cada caso.
• Creación de centros de referencia en Insuficiencia Cardíaca integrados por estos equipos multidisciplinares.
• Configuración y puesta en marcha de auditorías que permitan evaluar los resultados obtenidos de manera objetiva.
• Accesibilidad a resultados analíticos y pruebas diagnósticas.
• Desarrollo de un marco legal. Reino Unido, Irlanda o Australia ya han comenzado a elaborar diferentes medidas legales que respaldan la labor del personal de enfermería en la titulación de fármacos.
• Reorganización del sistema de salud para que la titulación de fármacos por parte del personal de enfermería puede ser realizado de manera eficiente y segura dentro de todos los marcos regulatorios pertinentes.

Beneficios de la titulación de fármacos en insuficiencia cardíaca por parte de los enfermeros

Entre los diferentes estudios que han evaluado las ventajas que la titulación de fármacos trae consigo, las principales conclusiones son:

• Reducción de los ingresos hospitalarios y visitas a urgencias, aspecto muy relevante en la insuficiencia cardíaca, una patología que constituye la primera causa de hospitalización en mayores de 65 años.
• Mejora de tolerabilidad e inclusive reducción de los síntomas.
• Mejora del pronóstico a largo plazo.
• Incremento de la calidad de vida.
• Reducción de la mortalidad.
• Mejora del conocimiento por parte del paciente de su enfermedad y autocuidado.

Estudio ETIFIC

El estudio ETIFIC, recientemente publicado, es el primer ensayo aletorizado multicéntrico que compara la titulación de fármacos realizada por parte del cardiólogo con la del personal de enfermería para determinar los niveles de seguridad y efectividad. En él han participado 20 hospitales de 10 comunidades autónomas diferentes. Los resultados fueron presentados en el último congreso de la Sociedad Española de Cardiología.

[i] Pág. 20/ Enfermería en Cardiología. 2016; Año XXIII (69). Disponible en: https://www.enfermeriaencardiologia.com/wp-content/uploads/69_ENTREVISTA.pdf

Titulación de fármacos en insuficiencia cardiaca por enfermería: primeros pasos. Disponible en: https://www.revespcardiol.org/es-congresos-sec-2015-el-congreso-congreso-19-sesion-cuidados-cronicos-1659-titulacion-farmacos-insuficiencia-cardiaca-por-19011#