La innovación y la tecnología han estado siempre profundamente ligadas al ámbito sanitario. La conocida como “telecardiología” ha contribuido a la mejora del diagnóstico y monitorización de los pacientes con insuficiencia cardíaca.  La implantación de dispositivos de uso domiciliario permite realizar un seguimiento de las constantes vitales del paciente sin que se tenga que desplazar. Los parámetros registrados pueden ser transferidos al  médico para que los evalúe e interprete adecuadamente. A su vez, esta información puede ser compartida con otros profesionales médicos contribuyendo al intercambio de conocimientos.

La telecardiología se desarrolla actualmente en dos escenarios de actuación. Uno de ellos, enfocado exclusivamente al conocimiento médico y su divulgación entre el gremio y, otro, más centrado en la integración del paciente en su proceso asistencial.

Telecardiología a nivel interprofesional

Este escenario de telecardiología se centra en la aplicación de las Tecnología de la Información y Comunicación (TIC) en las dinámicas laborales que se establecen entre los profesionales sociosanitarios. Su integración permite:

• Intercambio de conocimientos tanto de los nuevos hallazgos de la patología en sí, como de las peculiaridades que se puedan presentar en su manejo.  Dentro de éstas últimas podría estar la presencia de comorbilidades de origen cardiovascular (fibrilación auricular o hipertensión)  o no  (cáncer, diabetes, anemia, etc.)
• Preservar la experiencia y legado de aquellos profesionales sociosanitarios que cuenten con mayor grado de experiencia.
• Favorecer la inclusión de segundas opiniones médicas.
• Eliminar la brecha de conocimiento que se puede dar en aquellos casos cuya particularidad no sea tan frecuente.
• Fomentar la integración multidisciplinar por las ventajas que las TIC ofrecen en el intercambio de conocimiento: inmediatez, universalidad, accesibilidad, etc.
• Networking internacional, independientemente del lugar del mundo al no ser necesario una presencia física para formar parte de la conversación.

Telecardiología: interacción médico-paciente

La telecardiología refuerza la relación que se establece entre el profesional de referencia y el paciente. A pesar de la falta de contacto presencial, la implantación de TICs permite:

• Fomentar el empoderamiento y autocuidado por parte del paciente, así como familiarizarse con su propio autocontrol. Pesarse adecuadamente, controlar la presión arterial o inclusive el ritmo cardiaco mientras se realiza ejercicio físico ya es posible gracias a los dispositivos inteligentes.
• Mejora su adherencia a hábitos de vida saludable así como tratamiento prescripto.
• Ajuste de dosis o cambio de tratamiento en función de la información otorgada por el paciente.
• Detección temprana de posibles complicaciones.
• Asegura una asistencia adecuada sin los riesgos asociados a los desplazamientos.

COVID-19 como acelerador de la telecardiología

Las personas con insuficiencia, cardíaca desde el punto, de vista clínico presentan una serie de peculiaridades que condicionan un seguimiento constante y recurrente. Estas mismas circunstancias, a su vez, provocan que este tipo de pacientes tengan un notable riesgo de desarrollar infección de mayor gravedad ante el SARS-CoV-2

La situación de pandemia actual ha contribuido a acelerar la puesta en marcha de la telemedicina, sobre todo en aquellos pacientes especialmente vulnerables a la COVID-19. En el caso del paciente con IC, la posibilidad de instaurar un seguimiento y monitorización ambulatorio se traduce en una reducción del número de visitas a su centro de salud, con la consiguiente menor exposición al virus.

Por otro lado, a nivel profesional, favorece tanto la comunicación médico – paciente e inclusive con otros profesionales sociosanitarios. A su vez, que el paciente no tenga que desplazarse a su centro de salud en algunos casos permite optimizar los recursos sanitarios ante el riesgo creciente de saturación del sistema sanitario.

A pesar de las dificultades y retos asociados a esta crisis sanitaria, sí en algo ha contribuido es en acelerar la puesta en marcha de la telecardiología en el abordaje de la insuficiencia cardíaca con el consiguiente beneficio tanto a nivel asistencial como para los pacientes y su calidad de vida.

Enlaces de interés:

https://academic.oup.com/eurheartj/article/33/9/1105/582106