El shock cardiogénico es un estado en el que, debido a diferentes causas y/o patologías, el gasto cardíaco resulta inadecuado e ineficaz. Se caracteriza principalmente por la presencia de hipoperfusión tisular. Esto ocasiona que el aporte de sangre y oxígeno a los diferentes órganos y sistemas esté muy por debajo de los niveles necesarios para su adecuado funcionamiento provocando la disfunción tisular. En el caso de la insuficiencia cardíaca aguda, cuando esta progresa, puede dar lugar a un shock cardiogénico.

El shock cardiogénico siempre se ha caracterizado por su elevado riesgo de mortalidad. Actualmente, se ha logrado reducir la tasa de mortalidad a medio y largo plazo del shock cardiogénico a cifras inferiores al 80%. Incluso algunos estudios, la sitúan al 50%. Sin embargo, las cifras siguen esbozando la gravedad.

¿Cómo diagnosticar el shock cardiogénico?

Los síntomas relacionados con el shock cardiogénico son de índole diversa. Principalmente, su cuadro clínico abarca signos que afectarían al cerebro, riñones y piel[i],.Los pacientes que presentan shock cardiogénico suelen referir:

1. Hiperventilación o respiración acelerada.
2. Falta de aire.
3. Alteraciones del ritmo cardiaco. Por ejemplo, taquicardia o frecuencia cardíaca acelerada y que se produce repentinamente.
4. Pérdida del conocimiento.
5. Debilidad en el pulso.
6. Palidez
7. Sudoración.
8. Sensación de frio principalmente en extremidades como las manos y los pies.
9. Alteraciones en la micción como imposibilidad o menor regularidad.

Para que se produzca el diagnóstico del shock cardiogénico, es necesario que se cumpla la presencia de los siguiente tres factores[1],[2]:

• Hipotensión arterial sistólica.
• Signos de hipoperfusión tisular relacionados con la disfunción de los diferentes procesos de nuestro cuerpo o de órganos vitales.
• Manifestaciones de insuficiencia cardíaca congestiva izquierda y/o derecha

¿Existen perfiles de riesgo?

Existen diferentes estudios clínicos, como el estudio MILLIS, que se centran en el estudio e identificación de los principales factores de riesgo relacionados con el SC. Entre los principales predictores, están:

1. La edad. Las edades avanzadas, en especial mayores de 65 años, tiene mayor riesgo.
2. La presencia de comorbilidades como bien podría ser la diabetes mellitus.
3. Antecedentes de ataque cardiaco como infarto del miocardio.
4. Presión arterial alta de manera constante.
5. El sexo también podría interferir en el desarrollo de SC. En el caso de la mujer es más elevado el riesgo de SC que en hombres.
6. Diagnóstico de insuficiencia cardíaca.

Tratamiento del shock cardiogénico

Debido a la alta mortalidad asociada al shock cardiogénico actualmente el estudio de esta patología se centra en el desarrollo de recursos y herramientas que permitan mejorar el pronóstico de los pacientes. En esta línea, los principales pilares identificados son:

1. Diagnóstico precoz del shock y estudio de la evolución del mismo.
2. Tratamiento específico e inmediato de las causas que provoquen el shock así como los factores asociados.
3. Estabilización del paciente y tratamiento de los síntomas.
4. Abordaje de las lesiones que puedan ser reversibles.

La prevención constituye un factor clave. Existen determinados factores de riesgo modificables que pueden reducir el riesgo de sufrir este tipo de shock. En este sentido la implicación del paciente es clave pues permite reducir el riesgo de shock cardiogénico. Entre los hábitos que deberían seguir, destacan:

1. Incluir al paciente en programas de deshabituación tabáquica. El tabaco incrementa el riesgo de alteración cardíaca tanto en fumadores activos como en pasivos.
2. Adecuado control del peso. El sobrepeso u obesidad son claros indicadores de mayor riesgo de presión arterial o diabetes.
3. Seguir una dieta saludable, variada y equilibrada, evitando, por tanto, el consumo de grasas saturadas o alimentos proclives a elevar el colesterol.
4. Especial atención a los niveles de sodio que se consume de manera diaria.
5. Evitar el consumo de alcohol.
6. Realizar ejercicio físico de forma regular.

Conclusiones

El progreso de la insuficiencia cardíaca aguda puede conllevar a la presencia de shock cardiogénico. Se trata de un estado complejo que provoca diferentes alteraciones en el funcionamiento del organismo a causa del aporte insuficiente de sangre y oxígeno. El shock cardiogénico se caracteriza por elevar el riesgo de mortalidad, por lo que es vital la puesta en marcha de mecanismos que impliquen tanto al paciente como los profesionales sanitarios y promuevan el diagnóstico precoz.

[1] Lane GE, Holmes DR Aggressive management of cardiogenic shock. En: Management of acute coronary syndromes. Nueva Jersey: Ed. Humana Press, 1999; 535-569

[2] Webb J, Hochman J. Pathophysiology and management of cardiogenic shock. En:

Gersh B, Rahimtoola S, editores. Acute myocardial infarction. Nueva York: Chapman & Hal1, 1997; 308-337

[i] OBON ARELLANO, Alfonso. Shock cardiogénico. Rev. costarric. cardiol [online]. 1999, vol.1, n.1 [cited  2021-10-09], pp.29-37. Available from: <http://www.scielo.sa.cr/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1409-41421999000100006&lng=en&nrm=iso>. ISSN 1409-4142