En los últimos 50 años, la obesidad se ha triplicado en todo el mundo. El estilo de vida cada vez más sedentario y nuestra alimentación explican este hecho. Sin embargo, el sobrepeso y la obesidad no favorecen nuestra calidad de vida llegando a ser el primer paso al desarrollo de patologías graves. Diabetes, cáncer o enfermedades degenerativas tienen como factor de riesgo la obesidad.

En enfermedades cardiovasculares, el sobrepeso y la obesidad constituyen sus principales factores de riesgo. Se estima que las personas que tienen obesidad ven duplicado su riesgo de sufrir insuficiencia cardiaca si lo comparamos con aquellos que presenten un índice de masa corporal (IMC) normal.

La relación entre obesidad e insuficiencia cardiaca

Cada vez se conoce más sobre la relación entre obesidad e IC. La evidencia ha demostrado que la obesidad puede desencadenar insuficiencia cardiaca por diversos factores. Tradicionalmente, esta relación se ha explicado a través de la conocida hipertensión. Sin embargo, el mayor conocimiento que se tiene, ha identificado otros elementos como son la hipertrofia ventricular izquierda, la inflamación o la disfunción diastólica presente en 1 de cada 2 personas con IC.

Paralelamente, esa relación entre obesidad e insuficiencia cardiaca puede ser, por así decirlo, indirecta. No debemos olvidar que la obesidad también tiene una relación estrecha con otras patologías que, a su vez, tienen una vinculación con la IC. Como es por ejemplo, la fibrilación auricular .

Factor de riesgo pero no marcador de riesgo

Es evidente el papel que la obesidad ejerce en el desarrollo de la IC. Siendo uno de los factores de riesgo más significativos. Sin embargo, esa claridad, es algo más difusa y compleja una vez se confirma el diagnóstico de insuficiencia cardiaca.

Por contradictorio que parezca, existen indicios que podrían demostrar que en las personas con IC ya diagnosticada, el sobrepeso u obesidad no solo no es un factor predictivo de complicación o mortalidad sino que, además, se ha llegado a demostrar que tienen un mejor pronóstico que aquellas que tienen un Índice de Masa Corporal normal.

Este hecho, tan reseñable, se conoce con el nombre de “la paradoja de la obesidad”. ¿Cómo es posible que la obesidad sea un factor de riesgo en el desarrollo de IC pero no un marcador de riesgo? Para dar respuesta a esta pregunta, es necesario evitar una interpretación aislada de estos hechos y valorarlo en su conjunto. En este sentido, es necesario tener en cuenta 4 parámetros necesarios:

• Ejercicio físico, un mejor pronóstico. Como comentamos en nuestro post sobre el impacto del ejercicio físico en el abordaje de la IC, existen entidades científicas que ya consideran el ejercicio físico como parte del tratamiento de la IC. Esto es debido a que en las personas con IC incluidas en programas de ejercicio físico, la pérdida de peso iba asociada a un mejor pronóstico. Sin embargo, aquellas que aumentaron su IMC o lo mantuvieron, no presentaron tal mejora.
• Sarcopenia o déficit de masa corporal. Un índice de masa muscular bajo, en patologías como la IC, también eleva el riesgo de complicaciones. Si las personas sufren una pérdida de masa muscular, su IMC baja. De ahí, la paradoja de la obesidad.
• En niveles excesivamente elevados de IMC esa relación anecdótica, desaparece.
• Parámetros diagnósticos utilizados en obesidad. Tradicionalmente se ha fijado el IMC como valor diagnóstico del sobrepeso u obesidad. Sin embargo en la actualidad, más allá del IMC, también es necesario tener en cuenta factores como la grasa corporal y su distribución para el diagnóstico.

Prevención, clave en insuficiencia cardiaca

Entre las principales recomendaciones de la OMS con respecto a la obesidad, sitúa la prevención como un pilar fundamental. Tanto la obesidad como el sobrepeso pueden prevenirse a través de una alimentación saludable y la práctica de ejercicio físico.

Estos hábitos así mismo se convierten a su vez en un escudo protector en:

• Desarrollo de patologías que tienen entre sus principales factores de riesgo la obesidad. Como es en este caso la insuficiencia cardiaca.
• Evitar posibles complicaciones en patologías ya diagnosticadas por la comorbilidad asociada a la obesidad.

Artículos de interés

https://www.revespcardiol.org/es-insuficiencia-cardiaca-paradoja-obesidad-historia-articulo-13111781

https://www.revespcardiol.org/es-obesidad-corazon-articulo-S0300893210000667

https://scielo.isciii.es/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2529-850X2020000400003