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¿Cómo se relacionan la insuficiencia cardiaca y la Enfermedad Arterial Periférica (EAP)?
- 22 mayo, 2019
- Posted by: cicero
- Category: Enfermedad
La aterosclerosis, que estrecha las arterias y hace que se vuelvan más rígidas y duras por la acumulación de grasa, colesterol y otros materiales, es una patología sistémica, en la que se ven envueltos varios territorios vasculares de forma conjunta1.
Frecuentemente, las enfermedades derivadas de la aterosclerosis se presentan de forma combinada en el mismo individuo, por lo que, a veces, es difícil extraer conclusiones epidemiológicas definitivas sobre cada enfermedad por separado1.
En concreto, la Enfermedad Arterial Periférica (EAP) es un problema de circulación potencialmente grave que se caracteriza por la obstrucción de las grandes arterias que no forman parte de la vasculatura coronaria, arco aórtico o cerebral, y que genera un creciente interés por la constatación de su elevada prevalencia y el riesgo cardiovascular asociado:
- La EAP, valorada por síntomas y signos, tiene una prevalencia del 4,3%, porcentaje que aumenta hasta superar el 14% en las personas mayores de 70 años2.
- Dicha prevalencia es aún superior si se analiza a pacientes con Enfermedad Cardiovascular (ECV) establecida, pudiendo afectar a más del 35%3-8.
EAP e insuficiencia cardiaca
La presencia de la EAP se asocia con un riesgo mayor de cardiopatía isquémica –o enfermedad de las arterias coronarias– y de las secuelas que puedan derivarse de la misma: angina, baipás coronario, infarto agudo de miocardio o insuficiencia cardiaca1.
En concreto, la EAP puede afectar hasta al 17,1% de las personas con insuficiencia cardiaca9 y en pacientes sin historia de enfermedad cardio o cerebrovascular, la EAP se asoció con un significativo aumento de la progresión de insuficiencia cardiaca (60%)1.
Además, un tercio de los pacientes con EAP sintomática tienen disminuida la fracción de eyección del ventrículo izquierdo y esta disfunción es, así mismo, al menos 2 veces más prevalente en pacientes con EAP que en la población general, ajustando por edad y sexo9, 10.
¿Cómo afecta la EAP a las extremidades inferiores?
Con frecuencia, en la práctica clínica habitual la EAP hace referencia a la obstrucción de las arterias que irrigan las extremidades inferiores. En la EAP se presenta un estrechamiento de los vasos sanguíneos que proporcionan el flujo sanguíneo a los brazos y a las piernas, generándose isquemia (falta de irrigación sanguínea) y dolor en los músculos de las piernas, al no tener estos la suficiente cantidad de sangre oxigenada.
Clínicamente, el principal síntoma de la EAP es la claudicación intermitente – dolor causado por el flujo sanguíneo muy bajo, casi siempre, durante el ejercicio-, pero esta enfermedad es asintomática en la mayor parte de los pacientes, por lo que se encuentra infradiagnosticada.
La clínica típica de claudicación se caracteriza por ausencia de síntomas en reposo y por la aparición de dolor isquémico al andar, como consecuencia de la insuficiente cantidad de sangre oxigenada a los músculos de las piernas.
El dolor suele producirse en una parte de la extremidad o las extremidades afectadas, por ejemplo, en las pantorrillas, y generalmente aparece a una distancia predecible, al realizar una determinada actividad o alcanzar un cierto nivel de esfuerzo, por ejemplo, tras andar 200 metros en llano o al llegar a un segundo piso.
Así mismo, el dolor acostumbra a desaparecer a los pocos minutos de estar de nuevo en reposo.
¿Cómo se diagnostica la enfermedad arterial periférica (EAP)
Se recomienda la medición del ITB (Índice Tobillo Brazo) como prueba no invasiva de primera línea para el cribado y diagnóstico de la Enfermedad Arterial Periférica de las Extremidades Inferiores. Esta relaciona la presión arterial sistólica máxima en el tobillo o el pie con la presión arterial sistólica máxima del brazo.
El ITB muestra una excelente correlación con los síntomas y la limitación funcional del paciente y puede predecir la severidad de la EAP:
- Un ITB < 0,9 tiene una sensibilidad del 95% y una especificidad del 100% para la detección de lesiones con estenosis superior al 50% en una o más arterias de una pierna. Además, se asocia con un aumento medio de 2-3 veces en el riesgo de muerte por cualquier causa o cardiovascular.
- Por otra parte, un ITB > 1,40 indica rigidez arterial y también se asocia con mayor riesgo de eventos cardiovasculares y muerte.
Tratamientos para la insuficiencia cardiaca con beneficios sobre la EAP
Los betabloqueantes tienen importantes beneficios para los pacientes con EAP, que han sufrido un infarto de miocardio y presentan claudicación intermitente, dado que reducen el riesgo de mortalidad o reinfarto de forma muy importante11.
En concreto, las guías nacionales e internacionales establecen claramente que los betabloqueantes con un efecto vasodilatador tienen ventajas sobre otros betabloqueantes, ya que reducen la presión central del pulso y la rigidez aórtica8, 12, 13.
Referencias
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