La insuficiencia cardiaca (IC) es una enfermedad por la cual el corazón no es capaz de bombear suficiente sangre al organismo, es decir, no puede llevar el oxígeno y los nutrientes necesarios al resto del cuerpo para su correcto funcionamiento. Esta reducción del riego sanguíneo a los órganos y tejidos puede derivar en un fallo circulatorio.
Insuficiencia cardiaca
El corazón no puede bombear suficiente sangre al organismo
La reducción del riego sanguíneo a los órganos y tejidos puede derivar en un fallo circulatorio.
La insuficiencia cardiaca es la tercera causa de muerte debido a enfermedades cardiovasculares
Las personas de edad avanzada y las mujeres son los principales grupos de afectación
Se trata de una patología de gran importancia, no sólo por su gravedad, sino también por su frecuencia. Según los últimos datos de la Sociedad Española de Cardiología (SEC), la insuficiencia cardiaca afecta a 14 millones de personas en toda Europa. En España, se calcula que está presente en el 7% de los mayores de 45 años, un porcentaje que se incrementa hasta el 16% a partir de los 75 años. De hecho, es una de las principales causas de ingreso hospitalario y mortalidad. En nuestro país, es la tercera causa de muerte debido a enfermedades cardiovasculares y afecta, sobre todo, a grupos de edad más avanzada y a las mujeres, tal y como señala la Fundación Española del Corazón.
Tipos de insuficiencia cardiaca
Esta enfermedad afecta de forma diferente a cada paciente. Tanto los síntomas como las partes afectadas pueden variar.
Insuficiencia cardiaca aguda
Esta modalidad se presenta de forma repentina. Normalmente se produce tras sufrir un infarto agudo de miocardio que ha deteriorado una parte del corazón. También puede deberse a que el propio organismo es incapaz de compensar la insuficiencia cardiaca crónica. Al principio, los síntomas son graves pero con el paso del tiempo, el paciente mejora aunque requiere un tratamiento urgente.
Insuficiencia cardiaca crónica
Este tipo de insuficiencia es más frecuente que la insuficiencia cardiaca aguda y se desarrolla poco a poco durante un periodo de tiempo de meses o años, por lo que con el tiempo el paciente empeora.
Antes de mostrar síntomas el paciente puede presentar otras afecciones cardiacas estructurales
Este trastorno funcional es, generalmente, una consecuencia de otras afecciones
Antes de manifestarse los síntomas, los pacientes pueden presentar otras afecciones cardiacas estructurales o funcionales asintomáticas, como disfunción sistólica o diastólica del ventrículo izquierdo, que son precursoras de la insuficiencia cardiaca. Por tanto, este trastorno funcional es generalmente una consecuencia de otras afecciones, como un infarto de miocardio o hipertensión, que han dañado al corazón o le han sometido a ciertos esfuerzos.
Mayor sensación de cansancio y una menor capacidad de esfuerzo
Además puede acumular líquidos en los pulmones, las piernas y el abdomen
La persona con insuficiencia cardiaca puede padecer una mayor sensación de fatiga o cansancio, una disminución de la capacidad de esfuerzo, debilidad e, incluso, dificultad al respirar. Asimismo, al no funcionar de forma correcta, el corazón tiene dificultad para satisfacer las necesidades del organismo, puesto que expulsa la sangre de forma inadecuada y, como consecuencia, se acumulan líquidos en determinadas zonas del cuerpo, como pulmones, piernas o abdomen.
Fecha de publicación: 31 de diciembre de 2018.